lunes, 25 de marzo de 2019
Aislamiento reproductivo
El ambiente puede imponer una barrera externa a la reproducción, como un río o una cordillera, entre dos especies incipientes, pero esa barrera externa por sí sola no las convierte en especies individuales hechas y derechas. La alopatríapuede comenzar el proceso, pero es necesario un desarrollo de barreras internas (es decir, con una base genética) para el flujo génico para que la especiación sea completa. Si no aparecen bareras para el flujo génico, los individuos de las dos partes de la población se aparearán libremente entre ellos si vuelven a entrar en contacto y cualquier diferencia genética que se hubiera producido desaparecerá al volver a mezclarse sus genes. La especiación requiere que las dos especies incipientes sean incapaces de producir descendencia viable juntas o que eviten aparearse con miembros del otro grupo.
Estas son algunas de las barreras para el flujo génico que pueden contribuir a la especiación y que son el resultado de la selección natural, la selección sexual e, incluso, la deriva genética:
El desarrollo de un lugar, un momento o un ritual de apareamiento diferentes: Los cambios con base genética en estos aspectos del apareamiento podrían completar el proceso de aislamiento reproductivo y la especiación. Por ejemplo, los pájaros jardineros (debajo) construyen emparrados elaborados y los decoran con distintos colores para atraer a las hembras. Si dos especies incipientes desarrollaran diferencias en este ritual de apareamiento, podrían quedar aisladas permanentemente y se completaría el proceso de especiación.
Las distintas especies de pájaro jardinero construyen emparrados elaborados y los decoran con colores diferentes para atraer a las hembras. El pájaro jardinero satinado (izquierda) construye un canal entre palos verticales y lo decora con objetos azules brillantes, mientras que el pájaro jardinero de McGregor (derecha) construye una torre de palos alta y la decora con trozos de carbón vegetal. Los cambios evolutivos en los rituales de apareamiento, tales como la construcción del emparrado, pueden contribuir a la especiación.
Falta de «ajuste» entre los órganos sexuales: Es difícil de imaginar para nosotros, pero se trata de un asunto importante para los insectos con genitales de formas variables.
Estos penes de caballitos del diablo ilustran lo complejos que pueden ser los genitales de los insectos.
Inviabilidad o esterilidad de la descendencia: Todo ese cortejo y apareamiento será en vano si los descendientes de los apareamientos entre los dos grupos no sobreviven o no pueden reproducirse.
En nuestro ejemplo de las moscas-de-la-fruta-en-plátanos-en-putrefacción-en-un-huracán, la alopatría comenzó el proceso de especiación, pero la diferencia de las presiones selectivas en la isla hicieron que la población de la isla se diferenciara genéticamente de la población continental.
El aislamiento geográfico puede provocar un episodio de especiación, pero los cambios genéticos son necesarios para completar el proceso.
¿Cuál pudo ser la causa de esta divergencia? Es posible que las frutas que abundaban en la isla fueran distintas y la población isleña se seleccionara para especializarse en un tipo de fruta determinado y desarrollara una preferencia alimentaria diferente de la de las moscas continentales.
Las diferentes presiones selectivas en las dos islas pueden completar la diferenciación de la nueva especie.
¿Podría esta pequeña diferencia ser una barrera para el flujo génico con las moscas del continente? Sí. Si las moscas encuentran parejas pasando el tiempo en los alimentos preferidos luego, si vuelven al continente, acabarán por no aparearse con las moscas continentales debido a esta preferencia de alimento diferente. El flujo génico disminuiría en gran medida, y una vez que el flujo génico entre las dos especies cesa o disminuye, pueden acumularse diferencias génicas mayores entre las especies.
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